La guía definitiva sobre el acné: ¡todo lo que necesita saber!

Se cree que el acné afecta a los adolescentes, pero en realidad puede continuar hasta la edad adulta o incluso aparecer por primera vez. Que el acné «desaparece» con la edad es, de hecho, un mito dermatológico. La situación se complica aún más, ya que no existe un único tipo de acné y, por tanto, no existe un tratamiento único. Cada piel es única y un tratamiento adecuado para una persona puede no serlo para otra.
Acné – ¿Qué es?
El acné común (Acne Vulgaris) es una enfermedad caracterizada por la inflamación de las glándulas sebáceas. Se encuentra en las partes del cuerpo donde hay más glándulas sebáceas (cara, pecho, espalda). Las glándulas sebáceas se encuentran alrededor de los folículos pilosos de la piel y producen sebo, que normalmente se secreta a la superficie de la piel a través del folículo piloso.
El acné ocurre cuando se bloquea el paso normal del sebo a la superficie y el sebo se acumula en la glándula. La acumulación eventualmente rompe la pared del folículo piloso y forma un quiste inflamado debajo de la piel.
Las lesiones del acné pueden ser inflamatorias o no inflamatorias. Las lesiones no inflamatorias incluyen focos (abiertos – puntos negros, cerrados – puntos blancos). Las lesiones inflamatorias pueden ser pápulas (pequeños granos rojizos), pústulas (granos con pus), nódulos y quistes. Los dos últimos suelen ser los responsables de las cicatrices que se forman en la superficie de la piel.
Tipos de acné
Los tipos más comunes de acné, como se mencionó anteriormente, son los puntos blancos, los puntos negros, las pápulas, las pústulas, los nódulos y los quistes. Estos tipos forman entonces las dos categorías principales en las que se distingue el acné: fagocítico (puntos blancos y puntos negros) e inflamatorio (pápulas, pústulas, nódulos, quistes). Ambos tipos tienen causas comunes: bacterias, sobreproducción de sebo, cambios hormonales, poros obstruidos.
Tratamiento del acné
Hay muchísimas formulaciones en el mercado que se dirigen al acné. Sin embargo, cuando no se utilizan correctamente o cuando se utilizan productos de consumo no recomendados por un dermatólogo, la afección puede empeorar.
Tratamientos tópicos
El acné inflamatorio de moderado a severo requiere la prescripción de tratamientos tópicos como:
• Ρετινοειδή: Αδαπαλένη, ισοτρετινοΐνη, τρετινοΐνη. Τα ρετινοειδή είναι παράγωγα της βιατμίνης Α και υπάρχουν πολλές μελέτες που αναδεικνύουν την αποτελεσματικότητα τους σε θεραπείες ακμής.
- Retinoides: Adapaleno, isotretinoína, tretinoína. Los retinoides son derivados de la vitamina A y existen muchos estudios que demuestran su eficacia en tratamientos para el acné.
- Antibióticos: clindamicina, eritromicina.
- Ácido azelaico: Se encuentra en limpiadores y cremas. Tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
- Peróxido de benzoilo: Lo encontramos en geles y lociones en concentraciones del 2,5%-10%. Las investigaciones han demostrado que es más eficaz que el ácido salicílico; sin embargo, puede provocar sequedad e irritación. Ayuda a destapar los poros y reducir las imperfecciones.
- Corticosteroides: El uso de corticosteroides tópicos puede usarse para casos severos de acné inflamatorio, pero debe ser parte de un tratamiento a corto plazo.
- Peróxido de hidrógeno.
- Niacinamida: Una forma concentrada de vitamina B3, que ayuda a reducir la grasa y la inflamación, calmando la piel. También ayuda a la barrera epidérmica, reduce las rojeces y equilibra los niveles de producción de sebo.
- Ácido salicílico: Ayuda a destapar los poros y tratar las imperfecciones. Es más suave que otros ingredientes como el peróxido de benzoilo. Lo encontramos en concentraciones del 0,005%-5%.
- Azufre: Los tratamientos con azufre no son tan comunes, debido al olor particular que tiene el azufre.
- Ácido glicólico: Contribuye a la exfoliación, que a su vez contribuye a la renovación de la piel.
Tratamientos orales
Se pueden administrar antibióticos orales en casos de acné inflamatorio. Los más comunes son: macrólidos, eritromicina, clindamicina, azitromicina, tetraciclinas, minociclina, etc.
La isotretinoína también se puede administrar por vía oral y ayuda a tratar casos de acné de moderado a grave.
Cambios en su estilo de vida, junto con el tratamiento del acné
Protección de la piel
El cambio de estilo de vida más importante que pueden realizar quienes padecen acné es incorporar a su rutina diaria una rutina de cuidado de la piel adaptada a las necesidades de su piel. Consulte a su dermatólogo y desarrolle con él un plan para la rutina de cuidados más efectiva, que ayudará a complementar el tratamiento farmacológico.
Dieta
Los estudios han demostrado que la dieta está relacionada con el acné de varias maneras. Los alimentos con alto contenido de azúcar empeoran los brotes de acné. Los lácteos, por otro lado, no parecen tener tanto efecto; sin embargo, la leche de vaca puede empeorar el acné.
Salud mental
En los últimos años han surgido cada vez más estudios que muestran el efecto de la salud mental en la aparición del acné. Un enfoque holístico para el tratamiento del acné también incluiría trabajar con profesionales de la salud mental, ya que se considera un signo de estrés severo.
Mensaje para recordar
El acné es una enfermedad extremadamente común con causas y tratamientos complejos. La buena noticia, sin embargo, es que el cuidado sistemático de la piel, el cumplimiento del tratamiento y las visitas periódicas al dermatólogo son aspectos que restauran de forma sinérgica la salud de la piel.