Probióticos: ¡El aliado inmunológico!
Ahora que las temperaturas bajan y el otoño entra con fuerza en nuestras vidas, las gripes y resfriados estacionales están reapareciendo y con ellos sus desagradables síntomas.
Pero hay formas de evitar una infección. Porque siempre es mejor prevenir que curar y los probióticos pueden ser la respuesta para proteger nuestro sistema inmunológico.
El sistema inmunológico
Nuestro sistema inmunológico está formado por muchos «jugadores» que trabajan juntos como un equipo para protegernos o hacer frente a las amenazas. Pueden ser lesiones, microorganismos patógenos, toxinas, etc.
El primer dato fascinante sobre nuestro sistema inmunológico es que el 70% se encuentra en nuestro sistema gastrointestinal. En nuestro intestino se encuentran y coexisten más de 100 billones de bacterias. La mayoría de ellos son beneficiosos para el organismo y se denominan «probióticos». Las bacterias potencialmente patógenas y las bacterias probióticas se encuentran en un equilibrio delicado, pero extremadamente importante para la salud. El propósito de los probióticos es mantener la salud del sistema digestivo.
Los probióticos y el sistema inmunológico
Los beneficios de los probióticos para el organismo son variados y aquí los hemos analizado por separado. Sin embargo, es seguro decir que nuestro intestino es, de hecho, nuestro segundo cerebro y que la buena salud comienza allí.
Los probióticos, entonces, fortalecen el sistema inmunológico de cuatro maneras.
1. Fortalecen la función de la barrera epitelial intestinal. Esto significa que reducen significativamente la posibilidad de que microorganismos patógenos ingresen al intestino. El número de infecciones disminuye automáticamente y nuestro sistema inmunológico ahorra tiempo y energía y nos enfrentamos a un virus grave.
2. Los propios probióticos tienen actividad antimicrobiana. Tenemos que recordar que los probióticos, en su mayor parte, son bacterias que intentan encontrar su lugar en el cuerpo y sobrevivir. Por eso ven a las bacterias patógenas como competidoras. Por eso liberan bacteriocinas, sustancias antimicrobianas, tóxicas para otras bacterias.
3. Los probióticos también producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC) a medida que metabolizan la fibra, que protegen contra la enfermedad inflamatoria intestinal.
4. Finalmente, los probióticos potencian la respuesta inmunobiológica de la mucosa intestinal al inducir la producción de anticuerpos y factores antiinflamatorios.
En general, los probióticos contribuyen a:
• Prevenir la entrada de microorganismos patógenos al organismo a través del tracto digestivo.
• En el equilibrio de la flora intestinal tras el uso de tratamientos antibióticos
• En la producción de energía
• En composición vitamínica
• En control de peso
• Para reducir la aparición de alergias.
Fuentes de probióticos
Los probióticos se pueden tomar de dos formas: A través de suplementos nutricionales y a través de la alimentación.
Los alimentos ricos en probióticos son: yogur, kéfir, pepinillos, encurtidos, chocolate negro, kombucha, kimchi, miso etc.
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Los probióticos son el pequeño e invisible aliado del cuerpo y contribuyen a su buen funcionamiento general. Al mismo tiempo, también es un valioso aliado del sistema inmunológico, fortaleciéndolo de muchas maneras y protegiendo al cuerpo contra enfermedades.
Al mismo tiempo, es importante señalar que una vez que enfermamos y necesitamos tomar antibióticos, los probióticos son esenciales. Los antibióticos no tienen acción selectiva y no pueden distinguir las bacterias buenas de las malas. Esto da como resultado que destruyan todo. Sin embargo, de esta manera se altera el equilibrio del microbioma intestinal, lo que provoca síntomas desagradables como la diarrea. Consulte a su médico acerca de tomar probióticos junto con un tratamiento con antibióticos y evite efectos secundarios desagradables.
Fuentes